Nace San Isidro Labrador casi finalizado el siglo XI, en 1082, iluminado con su ardiente fe al pueblo de Madrid. Su profundo amor a la Eucaristía, su entrañable devoción a la Santísima Virgen, toda esta vivencia de la Iglesia en plenitud, le impulsa a identificarse con el pueblo, con los niños, con los desvalidos, con los que sufren hambre de pan y del alma, con todas las criaturas de Dios, como adelantado y predecesor del Serafín de Asís.
Sus portentosos milagros, más de cuatrocientos, se contemplan en su Proceso de Canonización.
En graja de Iniesta también se celebra:
todo el mundo se ba a el campo acompañando al santo, cuando se termina el trallecto nos espera un buen almuerzo
organizada por el presidente de San Isidro.
Cuando terminamos a los niños nos ponen colchonetas y mientras los mayores hacen la comida.
A las 4:00 de la tarde hacen lanzamielto de hazada para hombres y mujeres y juegos populares para los niños.
Al terminar cada uno puede hacer lo que quiera, o quedarse a cenar o irse.
Os invito a venir, os lo vais a pasar muy bien.